La psicoterapia Infanto-Juvenil persigue conseguir el bienestar emocional y social del niño o adolescente. Es una herramienta que ayuda a niños y adolescentes a aprender habilidades para resolver las dificultades con sus emociones y problemas de comportamiento. El pilar de la terapia infantil es el vínculo y el afecto. El vínculo que se genera entre el niño y el terapeuta, le permite desarrollar sentimientos de seguridad y confianza para poder expresar lo que sucede de forma directa o indirecta a través del juego o dibujos. Y el afecto, como lugar para reparar daños emocionales y aprender a expresar dichas emociones
- Construir la autoestima
- Ayudar a mejorar la comunicación
- Estimular el desarrollo y el crecimiento
- Mejorar su vocabulario emocional
- Ayudar a hablar de sentimientos
- Mejorar el manejo de estrés
- Afrontar el acoso escolar y presión de compañeros
- Problemas de atención e hiperactividad
- Conducta retraída o aislamiento, no lograr hacer amistades o llevarse bien con otros en la escuela o familia
- Ser víctima de acoso escolar o bullying
- Enuresis (orinarse en la cama)
- Problemas de aprendizaje
- Retrasos del desarrollo (tardar en hablar o en controlar los esfínteres)
- Duelos por pérdidas de seres queridos
- Problemas de conducta
- Problemas de ansiedad como las fobias
- Depresión, tristeza y llanto por razones que no puede explicar
- Preocupaciónes y temores que no pueden explicar
- Pesadillas o terrores nocturnos
- Problemas de celos entre hermanos
- Cambios repentinos en el estado de ánimo
- Síndrome de Asperger
- Abuso sexual